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Salud cardiovascular

El actual modo de vida que llevamos los habitantes de las grandes ciudades, aquejados además por la situación de crisis económica y el terremoto que nos afectó, genera grandes transtornos que afectan nuestra salud. La Preocupación, la Ansiedad y el Estrés son consecuencias de este duro momento, un estrés puede implicar un aumento del riesgo de sufrir patologías cardiovasculares, como puede ser un infarto agudo al miocardio (IAM).

El estrés es una respuesta o reacción fisiológica normal y natural del organismo, en la que entran en juego mecanismos de defensa para afrontar una situación que puede ser amenazante. Es absolutamente necesaria para la supervivencia, pero puede llegar a constituir una patología desencadenando problemas graves de salud cuando esta respuesta natural se da en exceso, generando una sobrecarga de tensión.

El estrés y el corazón:
La dura situación de crisis que afecta a los habitantes de las zonas más dañadas por el terremoto, puede desencadenar eventos coronarios, como la angina de pecho o si el evento es más grave provocar un infarto al miocardio ya que a más preocupaciones y ansiedad más estrés, y por lo tanto aumenta más el riesgo cardiovascular.

La explicación a este fenómeno está dado por en el aumento de las catecolaminas, un grupo de sustancias que incluyen a la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina. Pueden ser producidas en las glándulas suprarrenales, ejerciendo una función hormonal, o en las terminaciones nerviosas, por lo que se consideran neurotransmisores. Estas sustancias generan en el organismo un aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la presion sanguínea, mayor fuerza contractil del corazón y por lo mismo aumento del consumo de oxigeno del corazón, lo que facilita la ocurrencia de angina de pecho o infarto al miocardio.

Especial importancia tienen estos conceptos para el grupo de personas que ya han sufrido un evento cardiovascular, ya que está en mayor riesgo por el estrés, porque con esto aumenta la probabilidad de repetir el evento cardiovascular en comparación con la población general sometida a un estrés similar.

Otro aspecto que es digno de ser destacdo, es que una de las respuestas más frecuentes ante las preocupaciones, es aumentar el consumo de alcohol y de cigarrillo. Sin embargo esta es una de las peores combinaciones, resultando altamente nocivos para nuestra salud, ya que el tabaco y el alcohol son reconocidos sustancias tóxicas para el corazón, aumentando la presion arterial, la frecuancia cardiaca, el consumo de oxigeno y por lo tanto aumentando aun más el riesgo cardiovascular.

Como el estrés es difícil de medir, ya que implica una percepción personal, es importante estar atento a a las situiaciones emocionales, sobre todo cuando la situación de agobio es continua, con una preocupación excesiva que puede provocar insomnio y alteraciones en la esfera gastro intestinal (el conocido Colon Irritable), alteraciones de la memoria, alteraciones en el ánimo, nerviosismo, falta de concentración, entre otros síntomas. Entonces debemos poner atención y pensar que el estrés está sobrepasando los límites aceptables y por lo tanto se está poniendo en riesgo nuestra salud.

Como tener un Corazón Sano:
Para mantener un corazón sano por el mayor tiempo posible, se recomienda:

- Evitar el estrés o saber combatirlo con hábitos de vida saludables como hacer ejercicio de forma regular, evitar el sobrepeso y tener dieta variada y saludable, donde no falte el consumo de frutas, verduras y pescado.
- Es recomendable afrontar las dificultades laborales, económicas y familiares con la mayor tranquilidad posible a fin de evitar problemas graves de salud.
- Evitar el consumo de Alcohol y Tabaco.
- Mantener controlados otrs factores de riesgo cardiovascular como la Diabetes, la hipertensión arterial, el colesterol y la obesidad o sobrepeso.


Este texto es solo informativo. CONSULTE A SU MÉDICO.


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